La edición 10 del encuentro de los jóvenes radicales dio lugar, en Entre Ríos, a una especie de “Cumbre” en la que el presidente de la UCR Gerardo Morales no tuvo empachos en declarar que “la UCR tiene que ir por la presidencia (del país) en el 2023”. “Creo que ha llegado el tiempo de un cambio en Juntos por el Cambio”, señaló. Por su puesto, se abstuvo de reiterar sus propias pretensiones al respecto, aunque no hacía falta, criticaron algunos a su alrededor, conocedores del estilo atropellador del dirigente norteño.
En todo caso, además del déjà vu que trajo el encuentro (y no fue el único en la semana), que en su momento dio lugar a la fumata que consagró a Mauricio Macri como candidato en 2015, el encuentro provocó especulaciones, rumores, diferencias, y también fue considerado como una respuesta a la movida que viene manteniendo el PRO. Por caso, se especuló bastante con la “ausencia” del exministro de Cambiemos Rogelio Frigerio que, en realidad, es “desarrollista” y no radical, razón por la cual se abstuvo de concurrir.
Otros atribuyeron el faltazo a las diferencias con algunas vertientes del radicalismo entrerriano, a partir de la internas en las últimas elecciones, y la proyección de Frigerio como candidato a gobernador de la provincia tras los resultados obtenidos, lo que habría dejado varios heridos, en especial Pedro Galimberti, intendente de Chajarí, en el norte provincial, que pretendía ese lugar, al igual que el exministro Luis Miguel Etchevehere (el del escándalo con Juan Grabois por el tema de tierras en el norte de la provincia), totalmente relegado después de su paso por la cartera agropecuaria. Del lado del PRO, la “acción” siguió concentrada en Cumelén, donde Macri pasa largas temporadas y que, como a la Meca, están casi obligados a visitar todavía todos aquellos que tienen alguna pretensión política dentro del espacio.
Así fueron desfilando varios, aunque los más destacados fueron el actual jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta que, aunque no lo reconozcan, mantiene varias diferencias con el exmandatario, y días atrás, la emergente Patricia Bullrich que tampoco para de recorrer, como si las presidenciales fueran este año. También Larreta después de Bariloche partió a Córdoba, y hasta se juntó con la Mona Jiménez. En medio, parece que el expresidente tuvo un accidente deportivo: volvió con el carrito de golf.