La municipalidad de Santa Rosa del Conlara, junto a la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, llevó a cabo una jornada de descacharrado como parte del programa provincial de lucha contra el dengue. En esta ocasión, se recolectaron más de 2.500 kilos de residuos, incluyendo neumáticos, muebles y electrodomésticos en desuso, que son propensos a convertirse en criaderos de mosquitos transmisores de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya.
Los vecinos de Santa Rosa participaron activamente en la iniciativa, disponiendo los cacharros en la vía pública para que los empleados municipales los retiraran. Los residuos recolectados fueron trasladados a la Planta de Tratamiento y Reciclado ‘El Jote’, donde recibirán un tratamiento adecuado para evitar la contaminación y, en algunos casos, reingresarán a la industria como materia prima. De esta manera, se busca reducir los riesgos sanitarios y, al mismo tiempo, cuidar los ecosistemas locales.
La campaña de descacharrado es parte de un esfuerzo integral que incluye a 33 municipios de la provincia, con otros 12 próximos a sumarse. La dirección de Gestión Ambiental de Residuos, junto al intendente Miguel Postiguillo, fue la encargada de coordinar las acciones en Santa Rosa, reforzando las políticas públicas para prevenir la reproducción del mosquito Aedes Aegypti, principal transmisor del dengue.
El descacharrado se enfoca en eliminar objetos que pueden acumular agua, como latas, botellas, neumáticos y macetas. Estas tareas son esenciales para reducir los posibles criaderos de mosquitos y, por lo tanto, prevenir la proliferación de enfermedades transmitidas por estos insectos. A través de este tipo de acciones, se promueve la responsabilidad comunitaria y se incentiva a los vecinos a tomar medidas preventivas en sus propios hogares.
Además de las jornadas de descacharrado, se recomienda a la población adoptar otras medidas preventivas como renovar el agua de los floreros cada dos días, tapar los recipientes que almacenan agua, mantener limpios los patios y reforzar la limpieza en los hogares. Estas acciones cotidianas son clave para evitar la proliferación del mosquito y proteger la salud pública.